En algunas ocasiones existen problemas de morosidad en las comunidades de vecinos. 2019 fue el tercer año consecutivo en el que se redujo el importe de los impagos en las comunidades de vecinos, pero la nueva situación económica causada por el Covid-19 podría acabar con esta tendencia. Cifras que demuestran que existen mecanismos para gestionar estas situaciones.
Para reducir los impagos se pueden tomar algunas medidas como las siguientes:
No todos los impagos son intencionados. En algunos casos existe intención manifiesta de impago y en otras ocasiones el impago se debe a la imposibilidad económica del vecino. Para ello, conviene establecer un
diálogo y tratar de establecer un plan de pagos asumible.
Otro sistema para presionar para que el vecino moroso pague se pueden ejecutar diferentes estrategias
como la privación de su derecho a voto en la comunidad, así como hacer pública la relación de morosos
para que toda la comunidad conozca el caso.
Cuando la vía amistosa no es suficiente, puede recurrirse a presentar acciones judiciales. Para ello debe
seguirse un cierto procedimiento que incluye la petición inicial de pago para luego convocar una junta
extraordinaria que se enviará todos los propietarios.