La lenta pero progresiva mejora de la situación económica hasta 2019 permitió a muchos vecinos ir reduciendo sus deudas con las comunidades de vecinos o cancelarlas. No obstante, la crisis económica provocada por el coronavirus obligará a muchas comunidades a tomar medidas ante un previsible aumento de la morosidad.
Recientemente el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas (CGCAFE) propuso diferentes medidas para reducir la morosidad, entre las cuales:
a) Que se pueda reclamar al comprador de un inmueble el importe adeudado por morosidad de todos los gastos comunes y del fondo de reserva que correspondan a la parte vencida del año en curso y a los cuatro años naturales inmediatamente anteriores a su transmisión del inmueble (actualmente es de tres años). Todo ello, siendo informado el comprador debidamente de esa responsabilidad.
b) La privación temporal de servicios o instalaciones que no afecten a la habitabilidad. Por ejemplo, que el moroso pueda ser expulsado de la piscina o la pista de tenis, por ejemplo.
c) El establecimiento de intereses superiores al interés legal del dinero a los morosos. Eso sí, siempre que no sean abusivas o desproporcionadas.