Cuando llega el momento en el que quieras vender o alquilar tu vivienda es obligatorio disponer de un certificado energético.
Este certificado es un documento oficial que recoge las características energéticas del inmueble, además de evaluar la calefacción y el aire acondicionado, viniendo a ser, todo aquello que gaste energía.
Una vivienda eficiente no solo es bueno para el planeta, sino también para el bolsillo del inquilino o propietario. Sin embargo, aunque el consumo sea más reducido que en hogares que no son eficientes, también es importante, si queremos ahorrar, que tengamos una tarifa energética que se adapte a nuestras necesidades.
Las viviendas altamente eficientes cuentan con las siguientes características:
- Uno de los puntos por los que más se cuela la energía son las ventanas. Por ello, conviene cambiarlas por unas de PVC con rotura de puente térmico o de aluminio.
- Cambiar los electrodomésticos por unos de categoría A. Estos equipos garantizan una eficiencia energética mucho más eficiente, son mucho más caros evidentemente. Sin embargo, su mayor durabilidad está de sobra probada y, además, el sobrecoste se amortiza fácilmente con el gasto de energía que vas a ahorrar.
Asimismo, no pongas demasiado alto ni el aire acondicionado ni la calefacción. La temperatura ideal para la calefacción y el aire acondicionado es de 21 grados.