En la actualidad, una amplia mayoría de los administradores de fincas de la Comunidad de Madrid consideran que es incompatible, que en una comunidad de propietarios coexistan viviendas de uso permanente con viviendas de uso turístico.
Los administradores de fincas denuncian, según una encuesta realizada por el Colegio de Administradores de Fincas de Madrid, que se generan principalmente ‘actividades molestas’ en los pisos turísticos (81,3%) seguido de ‘problemas de inseguridad’ en el edificio (63,2%), ‘actos vandálicos’ (42,1%) o ‘actividades insalubres’ (16,4%). Por el contrario, tan solo únicamente un 5,8% de los administradores de fincas responden que los pisos turísticos ‘no causan ningún problema’.
Por ello, una abrumadora mayoría de los administradores de fincas de la comunidad de Madrid reclaman la extrema necesidad de que el Gobierno central impulse una normativa estatal que regule la actividad de los pisos turísticos y por tanto evitar este tipo de problemas.
Cabe destacar recientemente que el Ayuntamiento de Madrid persigue preservar el uso residencial en las áreas centrales de la ciudad y para ello, ha intensificado los requisitos que deben cumplirse para desempeñar la actividad de piso turístico, en función de según donde se ubique la vivienda, en concreto, en los denominados anillos 1,2 y 3.